SDL (LSE: SDL), uno de los líderes globales en creación de contenidos, servicios de traducción y gestión de contenidos, anuncia hoy los resultados de un estudio de Forrester Consulting, que destaca que solamente un tercio de las empresas (30 %) piensa que el trayecto de sus clientes es completamente continuo, además de resaltar el papel fundamental de los contenidos en la entrega de experiencias digitales continuas.
Según el estudio de noviembre de 2018, titulado «La cadena de suministro de contenido actual impide los trayectos de los clientes continuos» y encargado por SDL, las empresas tienen dificultades para gestionar el creciente volumen y la rapidez de los contenidos. Además, dependen demasiado de una serie de sistemas de gestión de contenidos web, unidades de red, traducción humana y sistemas de gestión de documentos para crear las experiencias de sus clientes. Este hecho, junto con los silos internos, tiene como consecuencia experiencias fragmentadas en los clientes que quieren interactuar con una marca. De hecho, el 80 % de las empresas considera que los desafíos de la cadena de suministro de contenido actual dificultan su capacidad de cumplir los principales objetivos empresariales.
Para alcanzar los principales objetivos empresariales y mantener a los clientes satisfechos, el estudio revela que las empresas deben adoptar procesos y herramientas que garanticen que los contenidos se entregan de manera continua y no se producen resultados inconexos como consecuencia de los silos organizativos.
Los responsables de las decisiones relacionadas con los contenidos deben adoptar una estrategia global de gestión de contenidos que diversifique y automatice la cadena de suministro de contenidos, además de asegurar que la información de productos, marketing, ventas y asistencia técnica se mantiene actualizada, coherente y personalizada según las necesidades del cliente en el momento oportuno.
La información del producto destaca como un factor clave para el éxito. Las empresas están de acuerdo en que la mejora del acceso a la información del producto tendría el mayor efecto positivo individual en la continuidad del trayecto del cliente, mientras que tres cuartas partes (77 %) aseguran que mantener la actualización y la relevancia de la información es fundamental.
«En la actualidad, los clientes están más capacitados que nunca. Utilizan una amplia variedad de contenidos, incluida información detallada de productos, como guías, manuales de usuario y contenidos técnicos con los que aprenden a lo largo del proceso de compra. Cualquier incoherencia u obstáculo en ese trayecto pone en riesgo la disposición para comprar», afirma Peggy Chen, directora de marketing de SDL. «Tratamos de resolver estos problemas con nuestra solución SDL Tridion DX, mediante la cual proporcionamos a las empresas globales una manera de crear una cadena de suministro de contenido sólida y convertir los contenidos de marketing, ventas y productos en una experiencia digital continua y relevante».
Más de la mitad de las empresas esperan mejorar la coherencia de la marca y la experiencia de los socios y los clientes mediante la centralización, la automatización y la optimización de la cadena de suministro de contenidos. El modelo operativo de contenidos globales (GCOM) aborda estos retos y ofrece un marco estratégico completo para la gestión de los contenidos mediante la unificación de plataformas, procesos y personas.
«Actualmente, las marcas tienen una enorme oportunidad para interactuar con millones de clientes, pero dedican demasiado tiempo a solucionar problemas de contenidos, en lugar de desarrollar estrategias y experiencias que hagan crecer el negocio», explica Andrew Bredenkamp, fundador y director ejecutivo de Acrolinx. «Un GCOM puede optimizar todo el proceso, desde la creación, la gestión y la traducción de contenidos hasta la entrega, y recuperar la inversión de forma tangible con rapidez».
Para este estudio, se han realizado más de 200 entrevistas con directivos (de gestores a directores ejecutivos) responsables de la estrategia de la cadena de suministro de contenido en empresas con ingresos superiores a los 1000 millones de dólares. Estas empresas abarcan los sectores de fabricación, tecnología, farmacéutica, bienes de consumo, electrónica, automoción y servicios financieros en EE. UU., Canadá, Reino Unido, Alemania y Francia.